En resumen, el texto habla sobre las situaciones espontaneas del habla, que son las que favorecen en mayor grado al aprendizaje y la adquisición del lenguaje de los más pequeños.
Mi reflexión:
Después de leer este capítulo, donde se hace referencia a dichas situaciones comparándolas con situaciones provocadas en el aula o que el maestro/a realizar con los niños/as (parodias, entrevistas, discursos, etc.), se puede ver claramente y a través de los ejemplos expuestos, que estas situaciones artificiales o con preparación previa, hacen que los niños/as desarrollen esas capacidades orales que los maestros/as buscan para realizar una evaluación o análisis de las competencias lingüísticas de sus alumnos. Hace que estos se involucren mas en las tareas y puedan llegar a desarrollar su lenguaje mucho mejor y sin darse cuenta.
De esta manera los alumnos pueden preparar sus discursos y esforzarse más para expresarse oralmente, y no como pasa en las situaciones espontaneas donde a estos les surge la dificultad de improvisar al momento lo que van a explicar y acaban por no hacerlo tan bien como pueden.
Sería conveniente que los maestros/as pudieran llevar al aula, actividades donde desarrollar el lenguaje oral y crear situaciones donde los niños/as interactúen entre ellos, así les facilitaran la tarea para poder evaluar dicho lenguaje y a la vez acelerar la tarea de la expresión oral en los alumnos de infantil.
No hay comentarios:
Publicar un comentario